Doñana visitable
25 de Enero, 2012
Queridos lectores!
Naturalmente hemos visto durante nuestra última estancia en la Doñana visitable muchísima más aves de los que aquí muestro. Tantas escenas tan bonitas e impresionantes, pero muchas de ellas a larga distancia, como por ejemplo un grupo de buitres leonados que encontró algún cadáver de animal y tenían un banquete. Y llegaron más y más aves solitarios y nos preguntábamos, si habían sido atraídas por la simple vista o también por olor?
La Dehesa de Abajo aún está llena de vida:
Y que sorpresa tan grata porque descubrimos esta pareja de tarro canelo. El ave de la derecha lleva una anilla:
"Pero mi amor, te lo juro de corazón. No estoy casado!!!" - Pero la Señorita Tarro canelo sigue con su mirada incrédula:
"Esta anilla mi la pusieron unos anilladores! Mi corazón lata solamente para ti!", perjura el enamorado macho:
Finalmente la chica le cree y le sigue en vuelo! 
Fantástico también poder ver un grupo de 17 cigüeñas negras:
Entre ellas una con la anilla "7X". Según mis averiguaciones hasta el momento parece ser que se trata de un ave anillado en Portugal:
Al lado del centro de visitantes de José Antonio Valverde nos alegramos con un nutrido grupo de espátulas, algunas garcetas grandes y varios calamones:
Con mucho esmero limpia una bisbita común su plumaje mientras ...
... este cernícalo no cesa de vigilar su territorio:
Durante casi todos mis paseos por el campo se presenta de repente la oportunidad de poder fotografiar algún ave muy cerca. Y así sucedió esta vez también porque un martinete joven de esta colonia ...
... hizo directamente delante nuestro un "One Man Show"! 
Aún muy cansado de la caza nocturna, bosteza con ganas para acto seguido ...
... secar hasta la última pluma:
"Bueno, y que gracia les puedo yo hacer ahora a estos dos patas que tanto me parecen admirar?"
"Jiji, voy a volar un poquito más hacía la camera para ...
... salir muy guapo en las fotos!"
"Y ahora por favor de este lado!":
"No, este es mi mejor profil!" - Vaya que presumido resultó este jovenzuelo! Era una gozada poderlo observar tan largo rato!
Saludos cordiales
Birgit Kremer